Personalmente, creo que lo que han hecho este año con las carpas de las editoriales ha sido una chapuza, han metido todas en una Carpa gigante en el extra-radio de Angouleme y a mi eso me parece un error. Para empezar, lo que me gustaba del festival de esta ciudad era ver las carpas de las editoriales en diferentes puntos de la ciudad, de la manera que lo han hecho este año te saturabas de ver tanta editorial junta, y las ganas de ver las últimas novedades en los primeros stands se disipaban cuando llegabas a los últimos.
Aquí pudimos disfrutar también de los stands en los que se ponian en venta originales de grandes autores, yo en estos lugares me siento como en un concesionario de Ferrari, es decir que mucho mirar y poco comprar.
En el Stand de Soleil en la sección de firmas estaban grandes autores como Crisse dedicando sus últimos trabajos a los lectores que allí se concentraban.
Como siempre en los stands que más tiempo estuve fue en los de fanzines y editoriales independientes como Cornelius, donde me compre un comic mudo de Blanquet (así no necesito traducirlo), je,je,je.
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