Volvemos a los tiempos del macarthismo.

Eso es a lo que parece que hemos vuelto leyendo articulos como los que escribió Kenneth Turan, veterano crítico cinematográfico del periódico Los Angeles Times, en su articulo que comienza preguntandose: “¿Están las películas que vemos envenenando nuestra cultura, nuestra sociedad, nuestras mismísimas mentes?” parece que culpa a los cómics y al cine de la tragedia de Denver, en la que un pistolero llamado James Holmes mató a 12 personas que se disponían a ver el estreno de la tercera parte de batman dirigida por Nolan. Volvemos a la época en la que se criminaliza a los cómics, igual que en los años cincuenta en la época del macarthismo cuando se culpaba a los cómics del alto indice de criminalidad en Estados Unidos. Durante la cacería de brujas macarthista, los comics estuvieron bajo la mira de la censura y estuvieron a punto de desaparecer, muchas publicaciones echaron el cierre, o realizaron cambios en sus personajes para poder ser publicados y tener el visto bueno de la censura. Parece que los tiempos no han cambiado mucho y recientemente me he enterado del retraso de la publicación de un cómic de Batman después de la tragedia ocurrida en Denver. Me parece que críticos como Turan deberían criticar más el control de armamento que hay en Estados Unidos en el que cualquiera puede tener un arma y provocar verdaderas tragedias como la ocurrida en Denver , en vez de "criminalizar" tanto la violencia en los cómics y en el cine.